Para el día se deben optar por los tonos suaves y de textura liviana que nos proporcionen un aspecto natural. Para la noche los colores se profundizan y aparecen los tonos vibrantes y sofisticados acompañados de delineadores y máscaras bien acentuados.
Para tener un maquillaje de día espléndido hay que seguir 4 pasos:
- Base: se debe colocar un poco en los puntos claves que son las mejillas, la frente, la nariz y el mentón. Luego con la yema de los dedos esparcir por todo el rostro y esfumar con un pincel para base humedecido en agua. La bases líquidas son las mejores porque se encuentran divididas por tipo de piel de manera que cada una encontrará la que le proporcione un acabado perfecto.
- Corrector: Se debe aplicar con un pincel sintético en el surco de las orejas, debajo de las pestañas inferiores y en el párpado superior. También en el contorno de la nariz y en cualquier imperfección que la base no haya cubierto. No se debe colocar en la zona de las patas de gallo ni para rellenar, ya que acentúa estas imperfecciones.
- Polvo: Se aplica con pincel mediano en los sectores donde colocamos corrector y en la llamada zona T. El color debe ser igual al de la base y el corrector, pero nunca más oscuro ya que su función es fijar los productos que anteriormente utilizamos y no dar color.
- Rubor: Se aplica con pincel mediano desde la mitad de las orejas hacia adelante hasta llegar al comienzo del ojo. Dar unos toques a las sienes, en el nacimiento del pelo, debajo del hueso de la mandíbula y en la punto de la nariz y sus laterales.
Antes del maquillaje es importante hidratar la piel con una crema humectante. Para finalizar el maquillaje se puede realizar un delineado suave y acompañarlo con máscara de pestañas de igual textura.
Para el maquillaje nude, los tonos se deben elegir de acuerdo al color de piel. En los labios no es aconsejable el color, los tonos rosados o un sutil brillo son la mejor opción.
Imágenes Weheartit
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